El 18 marchemos por el esclarecimiento y el castigo
a los culpables
Julio Lopez
desapareció cuando era testigo en juicio al genocida Echecolatz (primer
condenado por Genocidio), quien había sido su torturador cuando fue detenido
por la dictadura de 1976. Todavía no hay ni detenidos ni imputados por su
secuestro que sigue impune. Hay un manto de impunidad del gobierno y también de
los opositores como el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, donde asesinaron
en Rafaela a Silvia Suppo, testigo clave en la causa contra el ex Juez Federal
de la dictadura Brusa, crimen aun sin ser esclarecido.
Hoy en día ningún medio de comunicación, ni la
propia presidenta, recuerdan este hecho, que demuestra que la mayoría de los
genocidas, militares y civiles, que actuaron en la dictadura, no solo están
libres si no que siguen “trabajando” en las fuerzas de seguridad estatales y
privadas. Los necesitan libres para
volver a utilizarlos en la represión a las luchas de los trabajadores y
estudiantes.
La Policia Bonaerense, donde según el propio Felipe
Solá hay 6.000 efectivos que actuaron en la dictadura, fue un partícipe
necesario en la desaparición de Julio López. También en los organismos de
seguridad privados hay ex represores, como en el caso de la seguridad de Telefónica.
Hoy los telefónicos tanto efectivos como contratistas, estamos viviendo el
accionar de estos “organismos para-policiales”, que persiguen a los
trabajadores, siguiendo a las camionetas, sacando fotos y filmando, para luego
inventar causas de despidos, como los que estamos sufriendo con el compañero
Bolisio y los compañeros que fueron organizadores de la lucha por el convenio
en el 2006. También estos famosos
“mulos” fueron quienes nos atacaron cuando estábamos efectuando las tomas de
oficinas, en ese mismo conflicto.
Desde la Agrupación Violeta convocamos a participar
en la marcha organizada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia quien
convoca junto a decenas de organizaciones a marchar este 18 de septiembre, a
las 15 hs, de Congreso a Plaza de Mayo, para exigir el fin de la impunidad, el
esclarecimiento del caso y el castigo a sus secuestradores, con independencia
política del gobierno y los bandos patronales.
La marcha es una cita de honor para todos los
trabajadores que queremos luchar por nuestras reivindicaciones.
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